lunes, 30 de julio de 2012

La sombra del águila

En efecto, como podréis deducir del título de esta entrada, hoy quisiera hablaros de “La sombra del águila” del famoso Arturo Pérez-Reverte. No es una de sus mejores obras ni tampoco de las más conocidas pero me parece una novela idónea para iniciarse con este autor, ya que está muy marcada con su estilo y personalidad y, o bien te gusta y quieres más, o bien la aborreces y no quieres saber nada más del autor.

“La sombra del águila” es una novelita corta ambientada en Rusia durante las guerras napoleónicas. En particular, la obra se centra en la batalla de Sbodonovo (la batalla fue real) y en un pequeño regimiento de soldados españoles enrolados por las circunstancias en el ejército francés. En sus ansías por conquistar toda Europa, Napoleón se lanza a conquistar Rusia con un ejército de seiscientos mil hombres, pero la dureza del terreno, la ferocidad de los cosacos y artilleros rusos y la ineptitud de algunos de sus generales están a punto de ocasionarle al emperador corso su primera derrota en las tierras del Zar. La situación es especialmente crítica en el flanco derecho, totalmente derrotado y dispersado por las balas de cañón y la metralla. De repente, entre el humo, Napoleón observa como un pequeño grupo de hombres avanza hacia el enemigo. Admirado, se interesa por ellos, y casi se le saltan las lágrimas cuando descubre que se trata del 326 batallón de la Línea, formado por voluntarios españoles; le parece increíble que hombres tan valerosos y honorables puedan pertenecer a la misma patria que esos sucios y tramposos campesinos que se levantaron el 2 de mayo y que atacan a sus ejércitos en la Península desde los montes y sin dar la cara. Lo que Napoleón no sabe es que el auténtico objetivo del 326 batallón no es otro que desertar y unirse al enemigo ruso. Hartos ya de una guerra que no es la suya, del desprecio de los franceses y de estar ayudando a quien masacra a su pueblo, los españoles avanzan como uno dispuestos a unirse a las fuerzas del zar Alejandro. A partir de aquí, el lector será testigo de las maniobras de los candidatos a desertores por cumplir su meta, de los franceses por ayudar a “tan valientes soldados” y de los rusos por frenar a “esos locos sin temor a la pólvora”, todo ello salpicado de humor, miserias de guerra y un poco de patriotismo sin alardes ni florituras.

Pérez-Reverte es un escritor de Cartagena autor de la famosa serie de libros “El capitán Alatriste”. También ha escrito “La reina del sur” o “La carta esférica”. Muchas de sus obras han sido llevadas al cine o a la televisión. Toda su bibliografía está muy influída por su experiencias como corresponsal de guerra (trabajo que ocupó durante 21 años, cubriendo conflictos en el Sáhara, eritrea, Yugoslavia,...) y su estilo está muy marcado por su fuerte personalidad, lleno de tacos, palabras y expresiones malsonantes y ofensas en general. Siempre he dicho que o te encanta o lo odias, no tiene punto medio. Desde hace varios años escribe una columna de opinión en XLSemanal llamada Patente de corso en la que trata, con su peculiar forma de ser y de escribir, tanto temas de actualidad como temas históricos. Además, ocupa el sillón T de la Real Academia de la Lengua.

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jueves, 26 de julio de 2012

El rey Lear

Hace unos años, hablando con mi antigua profesora de Literatura, le comenté que a pesar de todos los libros que he leído, tengo una grave carencia en lo que autores clásicos se refiere. Las obras de Cervantes, Quevedo, Shakespeare, Homero, Dante y otros muchos no contaban entre los volúmenes de mi biblioteca. Ella me contestó que no era una falta grave, lo importante era tener gusto por los libros y por la Literatura en sí y que, poco a poco, andaría mi camino de papel hasta llegar a los autores y obras que más me gustaran, fuesen o no clásicos. Desde entonces, decidí que ya era hora de descubrir a esos grandes hombres que han estado ahí desde siempre y que han inspirado las obras que yo ahora leo, y la obra de la que hoy os hablaré es mi primer paso hacia ese objetivo; “El rey Lear” del inmortal William Shakespeare.


“El rey Lear” es una obra de teatro ambientada en la Inglaterra medieval y narra la historia de los últimos años del rey Lear. Aquejado ya por los males de la edad y fatigado, el monarca decide dividir su reino entre sus tres hijas y retirarse de la vida pública. Llegada la hora de realizar la partición, el rey les pide a las princesas que manifiesten su amor por él; Goneril y Regan, las dos mayores, se apresuran a hacerlo mediante bonitas palabras y halagos, pero la menor, Cordelia, se declara incapaz alegando no ser una aduladora. Enfurecido, Lear decide desheredarla, dividiendo su reino en dos partes que repartirá a sus otras dos hijas y sus maridos, los duques de Albany y Cornwall respectivamente, mientras que Cordelia, sin ningún bien material, es tomada por el rey de Francia como esposa y parte a su nueva tierra. El conde de Kent, testigo del reparto de la herencia, se opone a que Cordelia sea desposeída de forma tan injusta de lo que le pertenece por derecho, pero la paciencia del rey Lear ha sido ya agotada por su benjamina y ante las palabras del noble, decide desposeerlo de sus títulos y desterrarlo de su reino. Acabada la reunión, el monarca decide quedarse con cien caballeros a su servicio y pasar unos meses con cada una de sus hijas en sus cortes.


Otro de los nobles presentes es el conde de Gloster, el cual tiene dos hijos: Edgar, su primogénito y heredero, y Edmond, su hijo bastardo reconocido. Aunque el conde ama a ambos por igual, Edmond conspira en secreto para ocupar el puesto de heredero de Edgar. Por otra parte, el rey Lear pasa sus primeros días en el hogar de su hija mayor, Goneril. Al mismo tiempo, el conde de Kent decide no abandonar a su señor y se disfraza de cortesano para colarse entre su corte. Sin embargo, la presencia de su padre y sus caballeros comienza a ser una molestia para Goneril, y cuando comienza a haber enfrentamientos entre criados de ambos bandos, la duquesa de Albany le da a su padre un ultimátum: o reduce su corte de cien caballeros o tendrá que marcharse. Ofendido, el monarca se marcha a la corte de Regan, pero Goneril le envía a su hermana un mensaje en la que le dice que su padre a ha perdido el juicio y anda rodeado de matones y criminales. Aprovechando los problemas entre el rey y los duques de Albany y Cronwell, Edmond pone en marcha su plan, culpando a Edgar de querer asesinar a su padre, plan que será culminado con la guerra entre las tres hermanas.


En esta tragedia, Shakespeare conjuga el dolor de un padre que ha perdido el amor de sus hijas, la lealtad de los nobles a sus señores y los egoísmos de aquellos que no buscan más que su propio interés. Aunque hay que tener en cuenta la pérdida de estilo y calidad literaria que hay al traducir la obra del inglés antiguo al castellano actual, los discursos de los personajes están construidos de forma impecable, con referencias mitológicas a los dioses helenos y con un estilo grandilocuente, rasgos típicos de la Literatura de la época y a la altura de la fama del autor.

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