martes, 4 de mayo de 2010

A las 5 de la mañana

Diez monedas de oro
fundidas para el cabello,
de cantera griega
mármol es el cuello;

de la lejana Persia,
ojos como esmeraldas,
de profundos mares
dientes de perlas nacaradas;

del norte de Escocia,
para los labios, una rosa,
del misterioso Egipto
nariz de una diosa;

de la fría Rusia
manos de arpista,
del centro de Europa
dedos de pianista

y de la bella África
piernas de gacela;
mas algo ignoro:
tu nombre, ¿cómo era?

Cuerpo de mujer
alma de niña,
apenas te vi y por ti
mi corazón ya palpita.

2 comentarios: